Algunos casos


Coqui

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Perrita joven, con un problema en su piel, ésta es su historia:
Una persona se comunicó con nosotros para reportarnos el caso de una perrita,
una perrita que vivía en las calles de su colonia y que todos los días llegaba a su casa a recibir agua y comida.

La llamamos “Coqui” porque ésta colonia donde se refugiaba, era en el municipio de Coquimatlán.


Las personas que nos llamaron, atentamente le ofrecían agua a la perrita pero tenían un conflicto muy severo con algunos vecinos del lugar, un grupo de niños y no tan niños se las ingeniaba para agredir a la perrita (la razón, según ellos: su aspecto físico) no sólo le tiraban con piedras ni se conformaban con darle patadas sino que tampoco la dejaban comer (la comida que amablemente le ofrecía ésta familia) le tiraban el traste con agua y hasta llegaron a agredir verbalmente a estas personas que la refugiaban.




Con el apoyo de la clínica UMEVE fuimos por ella hasta el domicilio en Coquimatlán donde la habían reportado,
Fue llevada hasta la clínica UMEVE para el diagnostico de su enfermedad y luego llevada de vuelta hasta su domicilio en Coquimatlán.
 Ella necesita un tratamiento y unos baños con un shampoo medicado, todo eso se puede solucionar, el problema es que corre gran peligro en el lugar donde se encuentra, necesita urgentemente ser adoptada por alguien que esté dispuesto a continuar el tratamiento, ARCA puede costearlo pero no tiene el espacio para cuidar de ésta perrita.

Agradecemos a la Familia Davalos Borjas por rescatar a esta perrita de las calles y muchas gracias también por su valioso donativo




Yuba




Un caso que nos

Invita a darles las mismas  oportunidades a todos por igual…


Un día, recibimos una llamada, era una

persona que nos explicaba cómo una
perrita llegó a su casa y tuvo a sus cachorritos debajo del lavadero.
La persona no podía hacerse cargo de ella y nos llamó para que la rescatáramos. Así la conocimos y la llamamos… Yuba, una perrita cruza de coquer spaniel color claro, muy cariñosa, tranquila y noble.


ARCA le brindó  los servicios médicos básicos, desparasitación y baño para luego promocionarla en adopción, pero nos percatamos de que manifestaba un cuadro sintomatológico que parecía ser la enfermedad de moquillo. Así que se le dio un tratamiento, y fue entonces cuando el médico nos dijo que tenía otitis crónica (una enfermedad en el oído).

Durante varios meses se le dio tratamiento, se le hicieron lavados y curaciones en el oído. Pero su enfermedad no mejoraba.

Luego ARCA entró en un complicado dilema, pues Yuba podía ser sometida a una cirugía que la salvara de la otitis, pero que dañaría su sentido del oído. Y después de mucho pensar, decidimos someterla a dicha operación. Después de la cirugía Yuba ha perdido más del 70% de su audición, y es necesario hablarle con señas, sobre todo si se encuentra a distancia.



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